Se cumple un año de que, desde el Palacio en Rabat, se desvelase el cambio de posición de España en relación con el Sáhara Occidental. Encima, como consecuencia de una filtración desde Marruecos. Soy de los que creen que la política exterior española es débil en el contexto internacional. España carece de la solidez diplomática y extensión que sí tienen otros países. El aislamiento y bloqueo internacional de España durante la dictadura de Franco nos hizo retornar a una debilidad exterior de la que no hemos escapado. Habría sido deseable que el presidente hubiese sometido su propuesta a las Cámaras, aun a sabiendas de que difícilmente algún consenso pudiese ser alcanzado. Desde que en febrero de 1976 los últimos soldados españoles abandonasen el territorio saharaui, apenas sí se han logrado avances reales, aunque sí ha habido algunos episodios significativos. El comprometido y tenaz sustento de Argelia a la causa saharaui se limita hoy, en buena medida, a la mera acción humanitaria. (seguir leyendo)
Comments