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Elecciones en Argentina: crece el apoyo a Milei, pero cualquiera puede ganar


SEPTIEMBRE 11, 2023


El 13 de agosto se celebraron las elecciones PASO (Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias) y los resultados arrojaron finalmente qué candidatos competirán en las elecciones generales del 22 de octubre. Se presentaron 29 fórmulas presidenciales en las primarias, y en Argentina es necesario contar con un apoyo mínimo de 1,5% para poder continuar en carrera hacia la elección general. Este piso fue superado solamente por 5 fuerzas políticas, La Libertad Avanza (LLA), Juntos por el Cambio (JxC), Unión por la Patria (UP), Hacemos Unidos (HU) y el Frente de Izquierda y de Trabajadores (FIT). Según la Cámara Nacional Electoral, el voto a presidente nos mostró una participación de 69,62% del total del padrón electoral.

Respecto al voto válido positivo emitido los resultados luego del escrutinio definitivo fueron los siguientes:

  • La Libertad Avanza que se presentó con una lista única con el pre candidato Javier Milei, obtuvo 29,86% de apoyo.

  • La pre candidata Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio obtuvo 16,81% de los votos y ganó la interna en la alianza contra Horacio Rodríguez Larreta que obtuvo un apoyo de 11,19%. En total, Juntos por el Cambio sumó 28%.

  • El pre candidato Sergio Massa de Unión por la Patria obtuvo 21,43% de los votos y ganó la interna en el frente oficialista contra Juan Grabois, que obtuvo un apoyo de 5,85%. En total, Unión por la Patria sumó 27,28%.

  • El pre candidato Juan Schiaretti del nuevo partido peronista no kirchnerista, Hacemos Unidos, presentó una lista única y obtuvo un apoyo de 3,83%.

  • La pre candidata Miriam Bregman del Frente de Izquierda y de Trabajadores obtuvo 1,85% de los votos y ganó la interna del frente de izquierda contra Gabriel Solano, que obtuvo un apoyo de 0,80%. En total el FIT sumó 2,65%.

  • Los votos no emitidos (abstención electoral) + no positivos (en blanco) dieron un total de 30,38%.

 


Varios son los interrogantes y las inferencias que se pueden formular a partir de tales datos de cara a la elección general de octubre. 


 


Algunas observaciones en base a los resultados y a la sinergia que podría resultar en la elección general


 

  • Una primera curiosidad es que la que se presentaba como la tercera fuerza, en las PASO quedó posicionada como primera fuerza, La Libertad Avanza de Milei.

  • Una reafirmación es que las encuestas nuevamente volvieron a fallar, ya que prácticamente todos los sondeos pronosticaban un apoyo más cercano al 20% para La Libertad Avanza y más cercano al 40% para Juntos por el Cambio.

  • Una deducción, si observamos los votos que obtuvo cada partido o coalición en su conjunto es que se presentó un empate técnico; La Libertad Avanza obtuvo solamente 1,86% más votos que Juntos por el Cambio y Juntos por Cambio solamente 0,72% más que Unión por la Patria.

  • Con estos datos podemos deducir una primera conclusión, las tres fuerzas políticas como “equipo” necesitan conquistar votos ausentes o en blanco, que representaron en las PASO nacionales, un porcentaje aún mayor que el que obtuvo el candidato más votado individualmente. 

  • Por su parte, si observamos los votos que recibió cada candidato, claramente nos alejamos de tal empate técnico, ya que Milei, como candidato único en su partido, llevó la delantera con una diferencia de 13,05% respecto a los votos que obtuvo Patricia Bullrich – quien se consagró como candidata de Juntos por el Cambio - y con una diferencia de 8,43% respecto a los votos que recibió Sergio Massa – quien se consagró como candidato de Unión por la Patria –


El sistema electoral argentino



En Argentina el sistema electoral es por mayoría absoluta con posible doble vuelta o ballotage. Si un candidato supera el 45% de los votos se erige en el presidente, o si logra superar un apoyo de 40% y obtener una diferencia con el segundo candidato más votado de 10 puntos porcentuales también se transforma en ganador. Si ninguna de estas situaciones sucede, los dos candidatos más votados deberán competir un mes después en una segunda vuelta electoral.



Las internas que complican vislumbrar probables resultados en las elecciones generales



Considerando elecciones pasadas en Argentina, pudimos observar como los votos de pre candidatos que perdieron internas no fueron transferidos automáticamente a los candidatos que ganaron de la misma fuerza política. En estas elecciones esta observación toma aún más fuerza, y así, los candidatos competitivos que ganaron sus internas deben lidiar en una suerte de dilema para poder retener voto del socio de la coalición que perdió, al mismo tiempo que conservar el voto propio. 



Respecto a Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich enfatizó mucho en su campaña pre PASO en mantener un perfil bien nítido, duro, corajudo, bien diferentes al que ella observaba en Rodríguez Larreta, más blando y aliancista. Así fue como previo al cierre de la presentación de las coaliciones, los “halcones” del PRO, liderados por Bullrich se negaron rotundamente a que pueda incorporarse a JxC, Juan Schiaretti. El peronista no kirchnerista, Schiaretti, sí venía dialogando y negociando la posible incorporación a JxC con Rodríguez Larreta, la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y el Peronismo republicano, con las “palomas” de la coalición.



ero la incorporación de éste no ocurrió. En las primarias finalmente Rodríguez Larreta obtuvo una cantidad de votos muy inferior a la esperada, pero Patricia Bullrich también, y Juntos por el Cambio como equipo también. Sin embargo, Patricia Bullrich ganó la interna y debe prepararse para competir si quieren ganar la elección general.



Dilema de Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio



Si Patricia Bullrich no se desperfila, no se vuelve más “paloma”, puede no retener los votos que fueron hacia Rodríguez Larreta, y necesita estos votos, porque esos votos son los que la llevaron a la línea de empate técnico con las otras dos fuerzas competitivas, y porque Bullrich obtuvo muchos menos votos propios que Milei y menos votos propios que Massa.



Si Bullrich no se “palomiza”, el voto blando de Juntos por el Cambio podría migrar a Juan Schiaretti, el casi socio de los blandos de la coalición, o podría optar por la abstención o el voto en blanco. Cabe recordar que a la simpatía de las palomas con el peronista Schiaretti debe sumarse que los blandos de la coalición se quedaron sin nada (sin cargos políticos de envergadura) de cara a la elección general del 22 de octubre.



La “halcona” Patricia Bullrich será la candidata a presidenta, el “halcón” Néstor Grindetti será el candidato para la gobernación de la Provincia de Buenos Aires y el “halcón” Jorge Macri (primo de Mauricio Macri) será el candidato a jefe de gobierno porteño. Y con este panorama electoral, una vez más, el partido centenario la Unión Cívica Radical, el socio mayoritario de la coalición que, por su enorme base territorial, aportó y aporta gobernadores y cantidad de legisladores nacionales, provinciales, municipales e intendentes a lo largo y ancho del país (ayer mismo ganó otra gobernación en la provincia de Santa Fe, uno de los distritos con mayor cantidad de electorado del país), nuevamente se quedó secundando cargos nacionales.



Por lo tanto, si Bullrich no se muestra menos “halcona” y más conciliadora, puede perder voto “paloma”. Sin embargo, si Bullrich se muestra menos “halcona” puede perder voto “halcón”, que en el menú para el 22 de octubre cuenta con un “león” de melena y lengua largas, que con enorme voracidad desea engullirse a “palomas”, “halcones”, al Banco Central, a la educación pública y hasta a la misma moneda nacional. 


 


Dilema de Sergio Massa de Unión por la Patria



En Unión por la Patria, el competidor en la interna contra Sergio Massa, Juan Grabois, mostró poco tiempo atrás, un rechazo muy contundente hacia Massa al extremo de llamarlo en un acto público “sinvergüenza, vende patria y cagador”. El ideario de Grabois consiste básicamente en arremeter contra la propiedad privada y el liberalismo en cualquiera de sus versiones, y éste coincide con el de la izquierda de los trabajadores de Bregman y no concuerda con la versión Massa de casi todos los tiempos.



El 5,85% de apoyo que obtuvo Grabois fue muy poco como para posicionarse como candidato, pero ahora representa una cantidad de votos que Sergio Massa necesita, ya que sin ese apoyo se puede alejar de la línea de empate técnico que logró con las otras dos fuerzas competitivas. En términos ideológicos, los votos de Grabois podrían migrar al FIT, principalmente si Massa se comporta como la versión Massa de casi todos los tiempos, más hacia la derecha peronista. 



Así, si Massa enfatiza su versión última nacional & popular tal vez pueda retener los votos graboisianos y sumar algún otro voto kirchnerista. Sin embargo, si Massa candidato se torna más nacional & popular, Massa ministro de Economía poco podrá seguir logrando en sus negociaciones y renegociaciones con el FMI y demás organismos multilaterales de crédito, y si esto pasa, la devaluación y la inflación pueden seguir profundizándose, y con esto la ingobernabilidad económica, y la ingobernabilidad política, y sus limitaciones electorales.



Las inconsistencias de Javier Milei de La Libertad Avanza



Javier Milei debe retener voto propio, y como sus competidores, captar voto ausente o en blanco, pero no se enfrenta a los necesarios desafíos pre electorales como sus contrincantes. Sí, el polémico libertario viene haciendo una exitosa campaña en redes sociales, donde convence a gran parte del electorado (hasta ahora a un tercio de la de los inscriptos en el padrón electoral) de que vino a desafiar el poder de “la casta” - a la dirigencia política estatal que no trabaja-.



Mientras tanto, aquellos que recordamos, observamos y escuchamos con mayor atención, conocemos que Milei participó y reivindica a la dirigencia política peronista que gobernó durante la década de los ´90 en Argentina, una dirigencia política cuya cúpula estuvo envuelta en cantidad de actos de corrupción, con un ex presidente, Carlos Menem que Milei considera el mejor presidente en democracia, pero que fue condenado por incumplimiento en su deber de funcionario público por haber defraudado al Estado, un ex presidente que pudo permanecer libre gracias al kirchnerismo que lo amparó por años en sus listas para que Menem  pueda ser senador hasta sus últimos días.



En el presente, Milei pudo presentar listas en las diferentes intendencias y consejos deliberantes de todo el país con candidatos que provienen del massismo, del kirchnerismo puro y también de Juntos por el Cambio. Y él mismo es diputado nacional hace un año y nueve meses, y de las 116 votaciones que se hicieron en ese período en la Cámara de Diputados de la Nación, solamente asistió a 52. Durante el año en curso no presentó ningún proyecto de ley, y no integra ninguna de las 46 comisiones parlamentarias.



Conclusiones abiertas hasta que las urnas exclamen



En esta elección de tres tercios el 22 de octubre cualquiera puede ganar. Puede ganar Milei porque, a pesar de sus manifestaciones cargadas de violencia y anti republicanismo y de ser caratulado por entidades de alto prestigio como The Economist, como un candidato que pone en riesgo a la democracia, sigue generando enorme impacto en redes sociales, especialmente en jóvenes, prometiendo que nos sacará de este estado de crisis calamitoso mágicamente, y muchos argentinos hoy apuestan a la magia antes que a la política, porque la política viene defraudandolos hace décadas. Este señor libertario está rodeado de dirigencia política y el mismo es un diputado de la nación, pero la gran capacidad de Milei radica en hacernos creer que él no pertenece a ese mundo político que lo atraviesa y lo seguirá atravesando si pretende ser un presidente en democracia. 



Puede ganar Bullrich si se termina eligiendo “la moderación”, ya que la “halcona” sin quererlo y por inercia pasó a ser “paloma”, ubicada en el medio de un populismo de “izquierda” con Massa conduciendo al kirchnerismo y de un populismo de ultra derecha, liderado por Milei. En las PASO quedó bien claro que la moderación no fue la elegida, por eso Bullrich ganó la interna a Rodríguez Larreta, Milei ganó la elección PASO y Massa pudo llegar a un empate técnico gracias a calzarse la camiseta del kirchnerismo duro. Sin embargo, históricamente, en las elecciones generales hemos presenciado que el voto suele moderarse. 



Y puede ganar Massa, porque, aunque es co-fundador de este gobierno que nos sucumbió en este estado de crisis calamitoso y es ministro de Economía de una Argentina que el último mes lideró el ranking de mayor nivel de inflación mensual y viene ocupando el tercer puesto en mayor nivel de inflación interanual a nivel global, una masiva cantidad de ciudadanos que trabaja en el sector público, teme perder su trabajo si ganara Bullrich y muchísimo más si ganara Milei.



Según las diferentes encuestadoras, que hasta el momento vienen errando a lo grande, el apoyo a Milei sigue creciendo más que el de sus contrincantes, a la par del malestar de un electorado cada vez más desorientado y abatido por la alta inflación y la creciente violencia por la delincuencia. En un país donde semana a semana escalan considerablemente los precios, los delitos y la incertidumbre generalizada, la espera hasta el 22 de octubre se vuelve prolongadísima, sinuosa e incierta. 



Autora:


Sandra Choroszczcucha

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