JULIO 4, 2023
Argentina viene sufriendo un proceso de crisis de alta inflación, con incrementos mensuales que fueron rondando entre el 5% y casi el 9%. Esta situación llevó a la renuncia de los anteriores ministros de Economía (Martín Guzmán, y por tan solo 24 días Silvina Batakis) y hace casi un año el nuevo ministro es Sergio Massa, uno de los co-fundadores del oficialista Frente de Todos, que hace apenas días, fue rebautizado como Unión por la Patria. Durante casi un año de gestión de Sergio Massa en la cartera económica la inflación siguió creciendo, tanto que a nivel global en alimentos Argentina es el segundo país con mayor inflación luego de El Líbano. A nivel global en todos los rubros Argentina ocupa el cuarto lugar como nación con mayor índice de inflación. Y hace tres meses que Argentina es el primer país con mayor inflación mensual de toda la región latinoamericana, incluyendo a Venezuela. El gobierno argentino no puede resolver su desequilibrio fiscal, el gasto público sigue siendo colosal y la impresión de la moneda y el pedido de deuda la solución, la solución con inflación, con inflación e incremento de la pobreza y la indigencia.
El ministro de Economía Sergio Massa tiene excelentes relaciones con el llamado “círculo rojo” (el establishment político), y con el establishment económico local e internacional, y esa fortaleza de algún modo termina siendo su mayor herramienta para seguir debilitando la vida de los ciudadanos argentinos. Porque sus vínculos estrechos con ese “capitalismo de amigos” ligados a concretos intereses particulares, le permiten seguir piloteando una nave que está por caerse todos los meses, todos los días, a cada minuto; la nave no se cae, pero la turbulencia no cesa, crece y nos sigue sacudiendo la vida cotidiana. De tal modo, vivimos atravesando perturbaciones cada vez más profundas, perturbaciones tales como no poder afrontar un presupuesto básico para alcanzar la canasta básica. La clase media sigue cayendo en la pirámide social, y la pobreza y la indigencia siguen creciendo.
El otro flagelo que trastorna la vida cotidiana de los argentinos es la inseguridad en las calles, y esto lleva al aumento del índice de criminalidad. El narcotráfico vino entrometiéndose en la vida de los argentinos y en algunos distritos esto se tornó ya muy visible y preocupante. Tal vez articular este flagelo con la situación de crisis macro y socio económica crónica y creciente parece atinado, ya que una inflación incontrolable, la falta de trabajo, la desintegración del entramado social y la marginalidad, son perturbaciones complementarias con las necesidades básicas insatisfechas y del incremento de la violencia, violencia tanto de las elites que manejan la industria del delito como de los pobres, desamparados y desesperados desclasados.
Así estamos en Argentina, sufriendo el hambre y la violencia de modo lastimoso. Y en los tres años y medio del gobierno del oficialista Unión por la Patria (como se mencionó así se denomina el ex Frente de Todos hace escasos días) estas problemáticas empeoraron significativamente. El último año empeoraron muy significativamente y durante el último año se ocupó de no resolver y de empeorar nuestros problemas económicos el señor Sergio Massa.
¿Y quién será el candidato a presidente por Unión por la Patria? El señor Sergio Massa.
Candidatos a la presidencia y fórmulas electorales
Unión por la Patria
El candidato a la presidencia del oficialista Unión por la Patria hasta pocas horas antes de que culmine el horario de cierre de candidaturas, era Eduardo “Wado” de Pedro, un ultra kirchnerista, ultra cristinista, miembro vip de la agrupación La Campora que es la organización que ocupó cantidad de cargos en los diferentes gobiernos kirchneristas y que proclama las banderas de la izquierda en ese enrroque de populismo donde los discursos replican progresistas pero los que proclaman tales discursos se volvieron mega millonarios a partir de trabajar en el Estado, y Cristina Fernández de Kirchner (CFK) se encuentra a la cabeza de este grupo de progresistas devenidos en mega millonarios valiéndose del dinero público. Por eso, y ya aclarado sobre qué tipo de izquierda estamos hablando, Wado de Pedro se presentaba como el candidato de Cristina, el candidato de la izquierda populista argentina.
Wado de Pedro armó más de un video donde nos contaba como quería ser presidente. Pero unas horas antes de que se cierre la presentación de los candidatos, muchos ciudadanos nos quedamos atónitos mirando por televisión o viendo en redes sociales como el candidato del oficialista Unión por la Patria dejaba de ser repentinamente Wado de Pedro para pasar a serlo Sergio Massa, nuestro ilustre ministro de Economía que nos hace enfrentar inflaciones mensuales que hace meses rondan o superan el 8% mensual.
¿Esto quiere decir que Wado de Pedro sería un mejor candidato a presidente? Suponemos que no, porque Wado de Pedro es el ministro del Interior de este gobierno, y si existen dos ministerios que afectan muchísimo el acontecer de la vida de los ciudadanos son los ministerios de Economía y del Interior y el acontecer de la vida de los argentinos es más que preocupante bajo este gobierno. Además, Wado de Pedro es muy poco conocido para el electorado argentino (numerosos sondeos de opinión han arrojado resultados que indican que solamente 4 de cada 10 personas lo conocen). Por último, Wado de Pedro en diversas entrevistas ha admitido que él iba a hacer todo lo que CFK le indicara que había que hacer.
Y aunque CFK quiera hacernos creer que ella es opositora al gobierno que nos gobierna horriblemente, la vicepresidenta es la principal gobernante de este gobierno que nos gobierna horriblemente, ya que el presidente Alberto Fernández no hace más que brindar algunos discursos en algunos municipios de algunas provincias, dar clases en la facultad y darle entrevistas a estudiantes que le preguntan sobre sus actividades, su pasión por la música, su familia y su perro Dylan.
Entonces, y volviendo al mundo de las candidaturas, Sergio Massa será el candidato a presidente por Unión por la Patria en una fórmula que compartirá con Agustín Rossi como candidato a vicepresidente, que es el actual jefe de Gabinete de Alberto Fernández y es de los pocos que aún acompaña más a Alberto que a Cristina. Habrá una interna en el frente oficialista, que se entiende que transitará como una contienda testimonial, ya que el líder de uno de los movimientos sociales en Argentina, Juan Grabois explicitó a los gritos en redes sociales que detestaba a Massa, y por eso a último momento se alistó a presentar su pre candidatura para la presidencia, pero según las encuestadoras de opinión su apoyo electoral es casi nulo.
¿El kirchnerismo de Cristina quedó fuera del juego electoral? Por supuesto que no, encabezando la lista de senadores y diputados nacionales se encuentran dirigentes de La Cámpora, Wado de Pedro, por ejemplo, luego de ser humillado al tener que dejar repentinamente su candidatura para el trofeo mayor, pasó a ser el primer candidato a senador nacional por la Provincia de Buenos Aires (PBA), y Máximo Kirchner, el hijo de la que nos gobierna teatralizando ser opositora, se presentó como primer candidato a diputado nacional por la misma provincia. Y así cantidad de camporistas ocupan primeros lugares en las listas de legisladores. Mientras que Axel Kicillof, kirchnerista, cristinista, camporista de la primera hora, volverá a ser el candidato a gobernador de la PBA luego de administrarla estos tres años y medio espantosamente mal.
Pero Kicillof dicen las encuestadoras que mide bien en la Provincia de Buenos Aires, bastión electoral históricamente peronista. Para candidato a jefe de gobierno porteño competirá como lo viene haciendo hace años sin lograr la victoria, Leandro Santoro (un dirigente más cercano al presidente).
Respecto a la candidatura de Massa, es oportuno destacar que circuló una versión creíble, de que Massa amenazó con dejar el ministerio de Economía repentinamente si no era colocado como el candidato a presidente de Unión por la Patria, y que esto asustó a CFK y cía., porque si bien Massa es el ministro que nos presenta mes a mes incrementos de precios que rondan el 8%, sigue siendo el ministro amigo del establishment que puede a través de favores mutuos evitar un tipo de devaluación más notoria/estruendosa o caer de plano en una híper inflación.
También se escuchan opiniones que sostienen que Massa es el nuevo Alberto Fernández, un candidato a presidente que si ganara sería manipulado por CFK. Sergio Massa no es Alberto Fernández, Massa es un político que ha demostrado numerosas veces ser no solo un oportunista (como Alberto Fernández) sino también un depredador, por eso, si ganara, probablemente empezaríamos a hablar más del massismo que del kirchnerismo. Sergio Massa siempre representó al ala de la derecha en el espectro partidario, pero hoy, amigo de sus ex enemigos de La Campora, se encuentra en un lugar más hibrido porque necesita el voto de sus ex enemigos liderados por Cristina. Así las cosas, en un frente donde el presidente no se habla con la vicepresidenta que lo humilla en cada acto público, donde el ministro de Economía “se comió crudo” al presidente y “extorsiona” a la vicepresidenta, los súper enfrentados decidieron llamarse Unidos por la Patria.
Juntos por el Cambio
La oposición Juntos por el Cambio (JxC) tampoco le hace honor a su precioso nombre, ya que se vienen mostrando bien separados y separados peleándose por cargos no es cambiar nada y es continuar con más de lo mismo. En Juntos por el Cambio finalmente se coronaron las dos fórmulas que se vislumbraban hace meses, los llamados “halcones” (los menos conciliadores con propios y ajenos, los más duros con las reformas pro-mercado de ajuste para aplicarlas “sin anestesia”, los más proclives a mayor dureza para enfrentar a la delincuencia) se presentaron en una fórmula que lleva para la presidencia a Patricia Bullrich del PRO con Luis Petri de la Unión Cívica Radical (UCR) como vicepresidente. Por otro lado, compiten en la interna de JxC contra los “halcones”, las llamadas “palomas” (los más conciliadores con ansias de ampliar la coalición, los que proponen reformas estructurales de ajuste, pero contemplando cierto gradualismo debido a la crisis socio-económica que hoy padecen tantos argentinos, y proponen firmeza, pero tal vez no con la extrema dureza de los “halcones” para enfrentar la inseguridad) con una fórmula que encabeza para presidente Horacio Rodríguez Larreta del PRO y que lleva como vicepresidente a Gerardo Morales.
Morales es el gobernador de la provincia de Jujuy hace casi ocho años y es el presidente del partido Unión Cívica Radical. Hasta hace escasos días “halcones” y “palomas” se enfrentaban públicamente en medios de comunicación y a través de redes sociales, principalmente la jefa de los “halcones” Patricia Bullrich suele cuestionar actitudes, estilos y decisiones que toma Rodríguez Larreta y lo cuestiona en público y con mensajes cargados de enorme virulencia, y Rodríguez Larreta también responde, pero con una virulencia mucho más solapada a la jefa de los “halcones”.
Fueron semanas de enfrentamientos dentro de Juntos por el Cambio, de enfrentamientos por momentos descarnados que llevaban a especulaciones tales como que la coalición podía no continuar junta. Sin embargo, a medida que los enfrentamientos en el oficialista Unión por la Patria se hacían notar más, y frente a una protesta que culminó en un desmadre ocurrido en la provincia de Jujuy gobernada por Gerardo Morales (donde un grupo de inadaptados digitados por el kirchnerismo de Buenos Aires quiso tomar la legislatura jujeña y cortaron más de veinte rutas), todo el arco político de JxC, es decir desde los primeros hasta los últimos “halcones” y “palomas” apoyaron a Gerardo Morales en su intento de defender la gobernabilidad de la provincia, y se mostró una unidad que nos empezó a convencer que Juntos por el Cambio está eligiendo permanecer juntos.
Esta interna no es una interna “para la tribuna” como la del oficialista Unión por la Patria, la interna de Juntos por el Cambio es una interna reñida, pareja si nos guiamos por los diferentes sondeos de opinión, y que por momentos se enfrenta en demasía haciendo temer a los seguidores de la coalición sobre el rumbo que esta tomará luego de las elecciones primarias, ya que volver a unirse luego de competir internamente de modo tan feroz, para luego prepararse a competir en las elecciones generales no suele resultar una faena sencilla. Vale decir, si gana Bullrich la interna, el larretismo deberá ser asociado/articulado lo más pronto posible al bullrichismo si se pretende que el voto de Larreta no migre a otras fuerzas, lo mismo ocurre si gana Rodríguez Larreta, y en tal caso el bullrichismo deberá ser asociado/articulado lo más pronto posible al larretismo para que el voto de Bullrich no migre a otras fuerzas.
Este temor crece más aún porque el nuevo candidato de Unión por la Patria ya no representa al populismo de izquierda (lo necesita y coquetea y negocia con el populismo de izquierda) pero Sergio Massa dio sus primeros pasos en la UCD (un partido de ultra derecha que nació en los años ´80 y pereció en pocos años) y sus vínculos tan fructíferos con el establishment nacional e internacional revelan que es un representante bien de la derecha. Por otro lado, el libertario Javier Mieli también puede atraer voto de JxC, voto de la derecha más extrema del bullrichismo.
En la Provincia de Buenos Aires (PBA) también irán dos listas para gobernador bonaerense y en esta provincia no existe el ballotage, sino que se gana por mayoría simple, el que gana puede ganar por un voto, por eso llevar dos listas y enfrentarse para competir en internas puede también enfrentar al electorado de JxC en la PBA y dividir el voto, lo cual puede generar mayores dificultades para luego volver a reunirlo de cara a las elecciones generales. El candidato a gobernador para la PBA del larretismo es Diego Santilli y competirá en la interna con el candidato del bullrichismo, Néstor Grindetti. En las listas para diputados y senadores nacionales para la PBA también competirán candidatos que pertenecen al ala más blanda “paloma” con al ala más dura “halcona”. Para senador nacional encabezará el liberal José Luis Espert y para diputado el peronista republicano Miguel Ángel Pichetto en la lista larretista. Por su parte, para senador nacional por el bullrichismo encabezará la lista el radical Maximiliano Abad y para diputado Cristian Ritondo. Para la Ciudad de Buenos Aires, el candidato a jefe de gobierno porteño del radicalismo es Martín Lousteau y el candidato del PRO Jorge Macri (primo de Mauricio Macri).
Elisa Carrió (otra paloma de la coalición) no se presentará finalmente como pre candidata a presidente sino como diputada para el Parlasur. Y el radical Facundo Manes también decidió a último momento no competir para la presidencia de la nación, y de tal modo ningún candidato de la UCR encabezará como presidente una lista dentro de la coalición, sino que irán, como se mencionó, como vicepresidentes en ambas fórmulas que compiten en las primarias (Gerardo Morales con Horacio Rodríguez Larreta y Luis Petri con Patricia Bullrich). Sí hubo una distribución de cargos ecuánime bien diferente a la elaborada en 2015 cuando ganó Cambiemos y hegemonizó el PRO. De tal manera, la UCR, la Coalición Cívica de Carrió, el peronismo republicano, el liberalismo de Espert y demás fuerzas que ya forman parte de la coalición tendrán su espacio en Juntos por el Cambio (aparentemente si gana Rodríguez Larreta más amigablemente que si gana la interna Patricia Bullrich).
La Libertad Avanza
Existen en total trece fórmulas que competirán en las primarias, trece fórmulas que se corresponden con diez fuerzas políticas (pero de estas diez, solamente tres fuerzas políticas competirán en internas, Unión por la Patria, Juntos por el Cambio y el Frente de Izquierda, mientras las demás llevarán a un candidato único). Las internas no solamente definen quién ganará y seguirá en carrera para las elecciones generales, sino que definen qué fuerzas podrán ser parte de la contienda electoral en las elecciones generales ya que podrán competir solo aquellas que alcancen o superen el 1,5% de los votos del padrón electoral.
Aunque existe un número importante de fórmulas y fuerzas políticas preparadas para competir, solamente una fuerza política más cuenta con chances, según numerosas encuestas electorales, de lograr ganar las elecciones presidenciales, y es la fuerza La Libertad Avanza. El candidato único que se presentará para competir para la presidencia por la fuerza La Libertad Avanza es el libertario Javier Milei y en su fórmula llevará para vicepresidenta a Victoria Villarruel. Los candidatos que encabezan la lista de senadores nacionales y diputados para la PBA son Juan Nápoli y Alberto Benegas Lynch, respectivamente. Y para la Provincia de Buenos Aires el candidato para gobernador de Milei era Guillermo Britos pero éste se bajó de la candidatura a poco de presentarse la lista y en su lugar fue elegida Carolina Píparo (una mamá que hace varios años perdió a su bebé cuando en la calle en la PBA dispararon contra su panza y así empezó a militar en política muy enfocada en enfrentar la inseguridad). Como candidato para jefe de gobierno porteño, La Libertad avanza lleva en su lista a Ramiro Marra.
Milei se presenta como un outsider de la política, se presentó desde un primer momento como un líder anti sistema, un candidato que cuestiona lo que él llama “casta política” en alusión a la dirigencia que obtiene beneficios del Estado sin trabajar o trabajando poco o que en lugar de trabajar obtiene dinero corrompiéndose. Aquello que se contradice en su discurso muy elocuente, es que Milei es uno de los acérrimos defensores de un peronista neoliberal que nos gobernó durante toda la década de los ´90, Carlos Menem, quien representó sin lugar a dudas, lo que Milei llama la “casta política” ya que fue acusado y condenado por haber incurrido en cantidad de irregularidades en su deber de funcionario público, y pudo gozar de su libertad porque el matrimonio Kirchner lo amparó bajo la lista kirchnerista para que este pueda ser senador, y así murió condenado y con fueros amparados por el kirchnerismo.
Este señor que la Justicia lo declaró corrupto es un modelo a seguir para Milei que despotrica contra la “casta”. Por otro lado, algunas encuestadoras de opinión comunican que Milei bajó su intención de voto o que ya no crece su apoyo electoral. Ocurrió que algunos candidatos como el recién mencionado Guillermo Britos, lo abandonaron en medio de los armados de listas, lo cual llevó a que Milei comience a vivir en carne propia esa “rosca” política que tanto cuestionó a los gritos por medios de comunicación y redes sociales, y así casi con desesperación comenzó a incorporar en sus listas a cantidad de dirigentes políticos que viven de ese modo que Milei eligió llamar “casta”, tal fue el caso de un ex sindicalista que ocupará el quinto lugar en la lista de diputados para la PBA, Pablo Ansaloni, quien además manifestó hace poco tiempo atrás, en la campaña electoral legislativa en 2021, dichos cargados de antisemitismo.
No es la primera manifestación antisemita que acompaña a la fuerza de Milei, pudimos observar como luego de la excelente performance que hizo el libertario en la ciudad porteña en las elecciones legislativas de 2021, en su bunker de campaña se festejaba a lo grande y entre los festejantes se encontraban varios militantes de Milei portando esvásticas y símbolos del nazismo. Luego del terrorífico cuadro de situación, Milei se ocupó de repudiar fuertemente estas manifestaciones nazis en su búnker, y en sus discursos con frecuencia pronuncia su admiración por el Estado de Israel.
Al margen de las intenciones de Milei de acercarse geopolítica y personalmente a Israel, gestos como colocar en una lista para diputados a un ex sindicalista que poco tiempo atrás expuso su antisemitismo sin disimulos, o la presencia de militantes de Milei que se identifican con el nazismo, muchas veces da que pensar en que el líder libertario, con ese estilo tan cargado de violencia contra la dirigencia política y la política, probablemente atraiga militancia y simpatizantes sumamente intolerantes hasta límites tan extremos, repudiables y miserables como los mencionados.
En otro orden de cosas, la mayoría de las elecciones provinciales se están celebrando domingo tras domingo y esto ocurre porque los candidatos a gobernadores provinciales no quieren quedar “pegados” a la gestión de gobierno nacional.
La mayoría de las provincias son peronistas, están gobernadas por líderes peronistas que no quieren que se los relacione con la pésima gestión peronista de los Fernández- Fernández (Alberto y Cristina) aunque apoyan a Sergio Massa que es quien nos hace sufrir cada vez que vamos al supermercado (pero como se mencionó hay intereses personales y políticos que pueden más que la espantosa realidad económica que nos choca de frente a los ciudadanos de a pie). Como sea, la mayoría de las provincias eligieron desdoblar su elección de la nacional y así ya se celebraron varias elecciones provinciales y siguen celebrándose semana a semana. ¿Y qué dato hay que destacar sobre estas elecciones provinciales que involucra a la fuerza de Milei? Que ningún candidato a gobernador de Milei ganó en ninguna provincia y que el porcentaje de votos que vienen obteniendo los libertarios en las diferentes provincias es bajísimo, por eso algunos analistas políticos suponen que Milei está perdiendo fuerza a nivel global.
Sin embargo, que la fuerza de Milei pierda en las provincias no necesariamente implica que Milei no siga manteniendo un apoyo importante a nivel nacional. De hecho, en la mayoría de las provincias históricamente ha ganado el peronismo, pero a nivel nacional también han ganado presidentes no peronistas, como ocurrió en 1983 con el Dr. Raúl Alfonsín de la UCR, en 1999 con la Alianza que reunía a la UCR y al FREPASO, o con Cambiemos en 2015 que reunió a la UCR, al PRO y a la Coalición Cívica. Por tal motivo, Milei sigue siendo uno de los candidatos a la presidencia con altas chances de ganar, junto a Patricia Bullrich u Horacio Rodríguez Larreta y probablemente Sergio Massa, que tiene una imagen negativa entre el electorado que supera según todas las encuestas de opinión el 70%, pero fue el elegido por la fuerza peronista para encender motores y es uno de los favoritos del establishment económico nacional y también internacional.
Lo que las urnas definan
Como dijo la vicepresidenta en funciones, es una elección de tres partes, por eso el ballotage es casi una certeza. Tal vez si Juntos por el Cambio estuviese junto, y no se hubiese involucrado en una interna tan potente a nivel presidencial, para gobernador de la PBA, y para legisladores nacionales, la coalición opositora podría haberse posicionado como primera fuerza con una ventaja mucho más importante sobre las otras dos con chances de llegar a la Casa Rosada, si se considera el espantoso gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, de Alberto Fernández y de la gestión Massa en economía, y si se considera que Milei tiene un significativo apoyo electoral pero no mide en ninguna encuesta más de 25 puntos.
Juntos por el Cambio con una identidad de menor nitidez, se perdió una oportunidad histórica de triunfar a lo grande, y si triunfa, será en una contienda reñida contra La Libertad Avanza de Milei (que puede atraer a un porcentaje nada desdeñable del electorado que gusta coquetear con el bullrichismo), y contra la Unión por la Patria, con un candidato que se coló en el último minuto, se colocó la camiseta pro-mercado junto a una máscara progresista y que intentará captar voto “de aquí y de allá” como el que capta el larretismo.
Autora:
Sandra Choroszczucha
Profesora de la Universidad de Buenos Aires
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