Beatriz de León Cobo
El pasado 31 de diciembre se llegó a un acuerdo “in extremis” entre Reino Unido y España sobre Gibraltar. Este pacto intentaba que el Peñón fuese el único territorio del Reino Unido en la Unión Europea en el que no se produjese un Brexit duro; es decir, que no se implantase una frontera con un país tercero como podría ser la de Rusia. Este acuerdo es un capítulo más de la historia del Peñón desde que se convirtió en colonia británica en 1713. España por su lado, lleva reclamando su soberanía desde hace siglos, aunque con más ímpetu desde los años sesenta, sobre todo de los territorios que los británicos han ido ocupando durante estos tres últimos siglos y que no estaban considerados en el Tratado de Utrecht.
En el siguiente artículo se examinará, por un lado, los antecedentes históricos de la disputa sobre Gibraltar entre los británicos y españoles, y por otro, las negociaciones desde el Brexit hasta el acuerdo del 31 de diciembre de 2020. A pesar de que los hechos que se detallarán en este artículo son objetivos y verificables, cabe destacar que el enfoque desde el que estará expresado será desde el punto de vista de España. En la conclusión se expondrán los motivos por los cuales este acuerdo no resuelve la disputa territorial, sino que la pospone hasta dentro de cuatro años, cuando termine el periodo de transición de este acuerdo, y se hará una serie de recomendaciones sobre cómo proceder independientemente de la aplicación práctica del mismo y de su resultado. (Seguir leyendo)
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Beatriz de León Cobo, analista del Centro de Seguridad Internacional del Instituto de Política Internacional (Universidad Francisco de Vitoria)
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