Pedro F. Ramos Josa
La nueva estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos confirma la tendencia iniciada por la Administración Obama tras el fiasco de la ocupación de Irak desde 2003, a saber: el abandono de la política exterior “mesiánica” que había sido la clave en su papel como potencia revisionista desde que irrumpiera con fuerza en la escena internacional en el transcurso de la I Guerra Mundial.
En el actual entorno internacional dominado por la competición estratégica entre grandes potencias, Estados Unidos ha optado por rebajar su papel de instigador y baluarte de un orden internacional basado en los valores y principios democráticos y de libre mercado, es decir, un orden mundial sostenido por el respeto a las normas y la igualdad entre sus miembros; para convertirse en uno más de los principales competidores del incierto panorama internacional actual, caracterizado por la pugna global por los recursos naturales y el liderazgo tecnológico, ambas fuentes de desigualdad y conflicto.
Por tanto, para comprender mejor la última estrategia de seguridad estadounidense, en el presente análisis se hará un repaso del revisionismo estadounidense para así contextualizar la política exterior de la presente Administración Biden, y ofrecer así a continuación una interpretación de su base ideológica. (Seguir leyendo)
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Pedro Francisco Ramos Josa, investigador del Centro de Seguridad Internacional
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